
La obra de la joven artista plástica Agostina Mauro, que contó con el apoyo del Municipio de San Vicente y abarca ambos lados la estructura, se convirtió en el homenaje más grande de toda la Provincia.
Una artista plástica bonaerense pintó en San Vicente el mural de mayor dimensión de toda la Provincia en homenaje a los héroes de la pandemia de coronavirus. La obra, realizada por la joven Agostina Mauro, está emplazada a ambos lados del puente de la Ruta 6, que atraviesa la Ruta 210, y representa ocho miradas de personal esencial que falleció a causa del Covid-19.
En sus 120 metros de extensión de cada lado, el mural refleja las miradas de Silvio Cufré, el primer enfermero fallecido por Covid en el país; de Héctor Bornes, el primer médico que perdió la vida por el virus en la provincia; de Martín Rivas, el primer empleado municipal fallecido en territorio bonaerense; y del primer bombero muerto por el coronavirus en el distrito, Mario Cedro.
También, cuenta con las miradas de la primera médica que murió en el país, la riojana Carmen Ruiz; del primer policía fallecido en la Argentina, el chaqueño René Pogonza; del bombero de Berazategui, Maximiliano Firma Paz, y de la docente Paola de Simone, quien falleció mientras daba clases por zoom.
“Son todas personas que murieron trabajando en la pandemia, siendo personal esencial, es un homenaje a ellos”, contó la artista, al tiempo que agregó que “en este contexto actual de pandemia, en el que el uso del tapabocas se volvió cotidiano, las miradas son protagonistas” y detalló que, por ello, decidió “seleccionar miradas de personas que murieron cumpliendo su labor a modo de homenaje”.
“La idea es que no nos olvidemos de ellos, los conmemoremos como héroes y los recordemos desde una perspectiva positiva, permitiendo que su recuerdo esté tan vivo como los colores de esta obra”, señaló la joven que es La artista es egresada de la Facultad de Bellas Artes de La Plata.
Para la artista de 26 años, el proyecto -que fue financiado por el Municipio de San Vicente- “fue muy bien recibido por los vecinos dado que tiene que ver con la construcción de identidad y de homenaje a personas que todos conocíamos”.
“Incluso las familias colaboraron con imágenes de las miradas y se mostraron muy contentos de que no nos olvidemos de ellos”, añadió.
Mauro consideró que el mural transformó un puente que era “absolutamente gris en un lugar alegre” y repleto de colores “en el que estas miradas nos atraviesan a la vez que las atravesamos”.