El acusado, que había robado la matrícula, tenía arresto domiciliario con tobillera electrónica y un pedido de captura de la Justicia Federal.
Un médico trucho de 60 años, que tenía arresto domiciliario con tobillera electrónica y un pedido de captura de la Justicia Federal, fue detenido por la Policía Bonaerense cuando atendía en un sanatorio del centro de Quilmes, donde suministraba medicación a jóvenes, niños y adultos.
El acusado, que había robado la matrícula de médico, fue denunciado por pacientes de la Clínica Brandsen (Materno Infantil), dado que trabajaba de manera esporádica y en horarios irregulares.
Fuentes cercanas al caso revelaron que la investigación se inició a partir de varias publicaciones detectadas en redes sociales, por lo que tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 5 de Quilmes, a cargo del fiscal Jorge Saizar, y personal de la Delegación de Investigaciones (DDI) del distrito.
Los agentes detectaron que el falso médico, identificado como Jorge Daniel Zapata, ejercía en distintas especialidades como traumatología, pediatría y clínica en el centro de salud privado que se encuentra en la avenida Brandsen 128.
Para lograr su detención, un grupo de policías de la DDI simularon ser pacientes y pudieron constatar que el falso médico no sólo los atendió, sino que también extendía certificados y recetas médicas utilizando sellos apócrifos de distintos profesionales.
“Administraba y suministraba medicación a jóvenes, adultos y niños, poniendo en alto riesgo a sus víctimas con su inescrupuloso accionar”, graficó uno de los investigadores del caso.
Asimismo, el vocero consultado detalló que Zapata ejercía la actividad en ese sanatorio en forma esporádica y en horarios discontinuos, por lo que los efectivos volvieron a simular ser pacientes y lograron detenerlo por orden del fiscal Saizar, que le imputó los delitos de “ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de títulos y honores”.
Sin embargo, tras la detención los investigadores constataron que Zapata había sido condenado en la Ciudad de Buenos Aires por delitos relacionados con Infracción a la Ley 23737 (tenencia de drogas) y estaba beneficiado por una morigeración de la pena mediante la modalidad de arresto domiciliario, utilizando actualmente una tobillera electrónica.
Además detectaron que tenía un pedido de captura desde el 20 de septiembre del año pasado por orden del Tribunal Oral Criminal Federal N° 4 de San Martín por el delito de Encubrimiento Agravado.
Contaminación ambiental
La Clínica Brandsen no sólo acumula decenas de causas por mala praxis, sino que -además, en 2019- fue denunciada por “contaminación ambiental”, acusación que el Municipio de Quilmes llevó a la Justicia tras constatar que el centro de salud arrojaba a la vía pública gran cantidad de bolsas con residuos patológicos.
La Comuna tomó conocimiento del hecho cuando personal de Servicios Públicos, que se disponía a levantar la basura, “detectó que de las bolsas salía sangre y otros elementos, como gasas y jeringas”.