El Municipio le propuso una serie de medidas al gobierno provincial para rehabilitar las visitas al camposanto.
A cinco meses del comienzo de la cuarentena, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, elevó al gobierno de la provincia de Buenos Aires un protocolo sanitario para habilitar las visitas al Cementerio Municipal de Pablo Podestá.
El pedido para que la gente pueda volver a presentarse frente a las tumbas de sus seres queridos contempla el ingreso al predio -ubicado en Luis Ángel Firpo 9600- durante los fines de semana, con medidas de seguridad e higiene.
“Sabemos lo importante que son esos momentos de reflexión y meditación junto a los seres queridos que se llevan en el corazón. Por eso, trabajamos en un protocolo sanitario que ya fue enviado a la Provincia para que se pueda volver al cementerio con los cuidados necesarios. El proyecto es abrirlo al público durante las mañanas de los fines de semana”, afirmó Valenzuela.
Según se indicó, el ingreso al cementerio estará permitido los sábados para quienes tengan DNI finalizado en número par y, domingos, en número impar.
Además, las visitas sólo podrán entraral lugar de a pie y con tapabocas, respetando la distancia social de 3 pasos entre personas.También, para mantener el distanciamiento, se limitará la cantidad de ingresos,y la permanencia máxima será de 15 minutos.
“Entendemos que la gente necesita volver a tener su momento de reflexión, recuerdo y emoción junto a sus seres queridos”, agregó el jefe comunal de Tres de Febrero.
En tanto, el protocolo incluye a su vez el control de temperatura corporal por el personal municipal, y los visitantes tendrán a disposición solución de agua con alcohol al 70%.
Desde el comienzo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, el Cementerio Municipal de Pablo Podestá permanece cerrado al público, al igual que la mayoría en el AMBA.
Aunque se trata de lugares a cielo abierto, con grandes espacios como para respetar la distancia social, la autorización de visitas a los cementerios privados y públicos nunca estuvo en la prioridad de las autridades.
No obstante, los especialistas reconocen que la suspensión de las visitas generó un impacto emocional en muchísimas personas.
Entre los argumentos para la presentación del protocolo que habilite el ingreso de pobladores al cementerio de Pablo Podestá, Valenzuela reveló que dicho permiso se transformó en un requerimiento de muchos vecinos del distrito, y que su aprobación “es una necesidad de la comunidad porque afecta al estado emocional de miles de personas”.