
La inseguridad golpeó sin piedad a una familia de comerciantes de Ezpeleta, a quienes les llevaron 400 mil pesos en mercadería, que era todo lo que tenían.
Una familia de comerciantes de Ezpeleta que -tras quedarse sin trabajo- había iniciado un exitoso emprendimiento con el dinero del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), sufrió un durísimo golpe en manos de delincuentes, que saqueraron por completo el local que habían logrado abrir con mucho esfuerzo y sacrificio.
Como muchas personas, Mariana y su marido quedaron desempleados en la pandemia y tuvieron que sacar adelante su ingenio para sostener a su hijo, de 5 años. Con el dinero que recibieron del IFE, compraron un lote de seis pares de zapatillas y las pusieron a la venta.
Con las ganancias fueron adquirieron cada vez más mercadería, hasta que decidieron poner un comercio a la calle dado el éxito del negocio. Pero esa felicidad terminó de golpe, cuando todo el esfuerzo de tantos meses desapareció en apenas minutos.
Delincuentes ingresaron en horas de la madrugada al local de ropa ubicado en la calle Esquel al 700 y se llevaron “más de 400 mil pesos en mercadería”, según detallaron las víctimas, quienes, ademá, contaron que los ladrones ingresaron por un patio trasero contra una vivienda deshabitada, forzaron una puerta y se llevaron todo.
“Ahí quedó todo nuestro esfuerzo y mis últimas esperanzas en este país, donde no se puede progresar, no se puede vivir en paz, no se puede más. Hoy nos tocó a nosotros, que la venimos remando, confiando en que -a pesar de todo, la economía y la inseguridad- se iba a poder”, expresó Mariana, en un descargo que realizó en las redes sociales.
“Y acá estamos, agradeciendo que no nos pasó nada, como si eso fuera un consuelo. Mucha tristeza y mucha indignación, porque seguramente, como todo en este país, no pase nada y sólo seamos la noticia del día. Gracias a todos los clientes y vecinos que nos mandaron un mensajito y estuvieron con nosotros. Obvio que vamos a salir adelante, somos una familia que confía plenamente en Dios y siempre tenemos la oportunidad de volver a empezar, pero igual estamos hartos”, aseveró la comerciante en el posteo, que acompañó con un video del local saqueado y fotos de los percheros y los estantes completamente vacíos.
Del cielo al infierno
En una entrevista periodística, Mariana brindó más detalles sobre cómo logró montar un negocio rentable que se vino a pique por culpa de la inseguridad.
“Habíamos comenzado a emprender con el primer IFE que dio el Gobierno, comprando seis pares de zapatillas, porque nos habíamos quedado sin trabajo. Seguimos vendiendo y hace cuatro meses habíamos alquilado este local a un vecino que nos lo dejó barato”, afirmó en diálogo con Primer Plano Quilmes.
Y luego, con profunda indignación, agregó: “Nosotros tenemos un hijo chiquito, pagamos un alquiler. La verdad es que nos arruinaron”.