Al joven deportista, de 27 años, la cuarentena lo obligó a suspender una travesía cuando se encontraba en Chile. Ahora, redobló la apuesta y promete cruzar América con sus rollers.
Las dificultades que se presentaron con la pandemia no fueron suficientes para frenar las ganas de Lucas Sawyer de “rodar” por América. De hecho, al ver frustrado uno de sus grandes desafíos por la cuarentena, decidió redoblar la apuesta. Fue así que el patinador extremo, oriundo de La Matanza, se propuso unir Tierra del Fuego con Canadá a bordo de sus rollers, una travesía que le demandaría aproximadamente un año de esfuerzo y sacrificios.
Al joven deportista, de 27 años, la cuarentena lo sorprendió en Chile, cuando cumplía el sueño de patinar desde su casa en la localidad de 20 de Junio hasta Cartagena. Lucas había comenzado el 2020 con la idea de recorrer los cerca de 8 mil kilómetros que separan su vivienda en la localidad de 20 de Junio con la pintoresca ciudad colombiana.
Sin embargo, en marzo debió renunciar a ese plan y regresó a La Matanza desde el país trasandino para aislarse por el coronavirus. Ahora, transcurridos ya 10 meses, el arriesgado deportista se fijó una nueva meta, aún más difícil que la que debió suspender el año pasado. Es, nada más y nada menos, que un viaje de casi 27 mil kilómetros que le demandarían entre 240 y 300 días.
El recorrido comenzará en Bahía Lapataia, Tierra del Fuego, y finalizará en Toronto, Canadá. Rodará entre 100 y 470 kilómetros diarios con el objetivo de batir récords personales. Otro de sus propósitos en esta travesía es romper un récord de velocidad en descenso que está marcado en 133 kilómetros por hora, en una bajada de la ciudad de Teutonia, en Rio Grande do Sul, Brasil. Allí intentará alcanzar los 150 kilómetros por hora.
Para poder cumplir la aventura más arriesgada de toda su vida, Lucas entrena con dedicación. Deberá partir con una preparación física óptima, motivo por el que recorre actualmente entre 30 y 200 kilómetros por día. Mientras tanto, su equipo se encarga de las cuestiones logísticas, conseguir sponsors y de gestionar permisos especiales para deportistas, con el objetivo de no tener que suspender su viaje ante un posible endurecimiento de la cuarentena en los países que atravesará.
Tan convencido está Lucas de triunfar que ya adelantó sus planes cuando cumpla ese objetivo: aseguró que, en Alaska, hará una segunda travesía de supervivencia en alta montaña a bajas temperaturas .